¿La Navidad nos hace más humanos?

Juliette Greco in Saint-Germain-des-Près, photo by Robert Doisneau, Paris, 1948

21 diciembre 2020

Quedo con Antonio, nuestro Jefe de Prensa, para mañana, para eso de la celebración del Premio Gordo de la lotería y con el décimo  que nos vendió el y lo,  cual, es ingenuamente seguro pero nos va a tocar,  ya sabéis, para las fotos de rigor en un gesto absolutamente utópico, pero esperanzador. Le he pedido que sea sobre las 10 pues antes no puedo. La Loli está  en el Hospital pues ayer le quitaron la vesícula y Antoine está que no cabe en su cuerpo pues esta noche se ha entretenido el cuerpo y el alma con el y la, de una chica de Agost que está de muy buen ver - según nos muestra en unas románticas imágenes que vemos en su móvil. Pepe, el sindicalista hasta la muerte, solo quiere hablar de su Real Madrid y que ya es Campeón del Mundo mundial ... y de qué su hijo no vendrá a verle por Navidad.

Dolores - como siempre que llega la Navidad - apenas habla, se sienta en su mesa, pide su carajillo de anís, como siempre, y se esconde detrás de sus gafas haciendo ver que lee un libro mientras nos escucha. Yo, sin que nadie lo note, la siento llorar porque sus próximas citas en el calendario están vacías, lo sé por qué me lo ha dicho antes de que llegarán los demás. La dependienta del pan, una simpática  ucraniana, pide su cortado integral y nos dice si le compramos un calendario cuyo importe irá, íntegramente, para ayudar a los miles de refugiados de su país ... yo le he comprado cuatro y ella me ha regalado una sonrisa impagable. 

Pedroche, el dibujante bohemio que va de barra en barra y de copa en copa, me regala el oído por que no hace tanto publiqué en Twitter parte de su desconocida obra. Más tarde, la cajera de las frutas, una bella colombiana de alma dulce, me dice, son trece con cuarenta y ... FELIZ NAVIDAD - Gracias ... me ha gustado que me lo dijera … mucho.

Hoy un mal resfriado o una gripe incipiente, impide a muchos comenzar a preparar y/o celebrar, eso que algunos aún llamamos La Navidad - como a mi y a mi Santa – pero otros intentarán  colocarse en la nevera del tiempo para que pase a la mayor velocidad posible ... la Navidad es buena y es mala, claro, solo multiplica nuestras sensaciones, las buenas y las malas y eso, sin que lo sepamos ver, nos hace humanos, mucho, más que nunca.

 

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