Felizmente vivos

Rolf Kunitsch

23 noviembre 2021

- Quedas con un político, no importa el color, a las 8 de la madrugada y es como pedirle a la Compañía de Aguas o al Banco de turno que no te envíe cartas pues te has dado de alta en el correo virtual electrónico en su Web. Quedar sí quedo y hasta llego 20 minutos antes de la cita, me tomo hasta dos cafés y hasta me da tiempo de aguantar al Plasta de Emilio, un reconocido madridista que lo es sólo cuando gana el Madrid y pierde el Barcelona, sólo entonces y nunca al revés.

- El político aparece a las ocho y media y antes de empezar a hablarme de "lo suyo", intenta excusarse con la cosa del Tráfico y lo mal que los del Partido Popular organizan el asunto del tráfico. Luego me cuenta lo del discurso del Presidente del Gobierno sobre la bondad de los datos económicos del País que van bien desde que gobiernan, para que al final me hable del golazo del Vinicius y la repercusión social que ello tiene en el pueblo llano.

- Ya eran las nueve, cuando le puedo atacar el asunto que me interesaba, pero inesperadamente y ante lo cual, el curtido político me remite al Arquitecto Municipal pues "ya tiene visto lo tuyo", me dice, a la vez que fabrica una rápida mirada a su reloj y con una palmadita de amigo me despide con un "lo siento me están esperando" y yo me quedó ahí preguntándome: ¿Hará algo útil en todo el día?

- Mi amigo el barista, que no se ha perdido detalle, pues me cree un tío importante, me dice: "Pues esto no es nada, verás cuando en marzo superemos la pandemia verás la fiesta mulkticolor que se organizará a favor del Gobierno, tal y como nos cuenta cada día tu amigo el Concejal aquí por las noches"

- Se me esacapó un "Dios nos libre de nuestros pecados y de nuestros políticos, amén".

- No obstante, no decaigamos tan temprano, hoy puede ser un gran día, plantéatelo así Enrique, me dije y sí, así ha sido, seguimos aquí, respirando, felizmente vivos.

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