martes, 13 de abril de 2021

La vida empieza hoy, ahora

Fotografía de Jean Philippe Piter

13 abril 2021
Necesitaba respirar, contarle a alguien querido que la vida empieza hoy, ahora; que las esencias del Dios de nuestras enseñanzas es quien altera nuestras convicciones más terrenales y eso nos parece una fatal idea dentro del mundo de las apologías que siempre oyes en cualquier tanatorio de tus malos recuerdos; que nada es para siempre salvo ese amor que nunca olvidaste y que sigue en tu alma como si fuera el primer día; que antes no eras así y ahora te alegras de ser viejo, un  setentón; que los jóvenes siempre nos creemos o creímos, cuando lo fuimos, que nunca llegará o llegaría, ese momento en que te pudieras parecer a tu anciano Padre o a tu sabio aunque estúpido profesor de latín; que la vida es la que es y que, a veces, no basta con seducirla, admirarla o quererla sino que se trata de hacerle saber que estás dispuesto a dejarla en ese mismo momento en que no valga la pena estar con ella; que todo lo que te rodea es vida y que lo peor que puede pasarte es que eso no sepas apreciarlo; que las tertulias de madrugada y tus noches locas de poesía, conversación, canto y danza no son sólo un aliño, no, son una solución y una necesidad como pudiera serlo cualquier otra actividad que logre hacerte sentir vivo; que no debes rendirte nunca por muy mala que parezca tu vida sedentaria, solitaria o injusta y cruelmente olvidada por los tuyos; que nada es como era y que no hay antes, ni después, solo hay este momento, sí el momento en el que vives; que cada instante, cada segundo que vivas ahora cuando ya crees que nadie cuenta contigo es tu momento, tu segundo, tu espacio y tu vida … vívela, pues, como si fuera, querido y veterano amigo cual seas tu mismo ahora; como lo último que fueras a hacer en tu vida, la que te queda, que por muy despreciable y corta que te parezca, es la tuya, y con eso y por eso, debes hacer de ella lo que nadie espera de ti. Debes consagrarte a vivirla con toda la intensidad que puedas ofrecerle a Ella y a quien te rodea, nadie debe sospechar que ya no existes y por ello debes lanzarte a sus brazos, sí, a la vida que te queda pues es la tuya y de quien tú más quieras en tu mundo, hazlo por ti, hazlo por ellos, pero sobretodo, hazlo, no te dejes seducir por el dolor, la soledad o el hastío, eso nunca, NO TE RINDAS, la vida es bella siempre que quieras vivirla y eso, querer vivirla,  es cosa nuestra y de nadie más.
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2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo querido Enrique...y no hay viejos, ni ancianos, ni jóvenes...hay personas con una sola vida y un solo momento que es AHORA.
    Nadie sabe cuando se cortará para cada uno, independientemente de su edad y situación, la cuerda que lo sujeta "a este lado de una vida".
    Aferrarnos a ella, defenderla, honrarla cuidándonos, y procurando estar felices es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos ,en primer lugar, y también por las personas que amamos. Hacerles saber que es nuestro mejor momento es una tranquilidad para ellos, para el momento en el que ya no estemos y puedan tener serenidad, sabiendo que hasta el ultimo de nuestros días, estuvimos en paz y cultivamos la sonrisa de cada dia. Besos.. y aunque sea martes 13 la mejor de las tardes, sonriendo!!!y nada de rendirse!!Eso si que está prohibido!!! jajajajja

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  2. De acuerdo, nada de rendirse, querida Eli. Ya sabes, no son los años, son los daños, y entre ellos, (entre los daños), están los que produce la soledad, el olvido y la ausencia de ganas de vivir.
    Un abrazo de jueves

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