05 diciembre 2021:
- Me levantaba por las noches, y cuando apenas había puesto los pies en el suelo, oía su voz preguntándome si estaba bien. La primera vez que estuve en un quirófano por un asunto importante fue en el 58 y lo recuerdo como si fuera ahora. Ella estuvo cosiendo mil camisas para que yo estuviera en ese quirófano y con ese cirujano. Ella mandaba a mi abuelo Enric con aquellas “Tortillas” de patatas que me sabían a pan celestial, mientras yo me recuperaba en el Hospital Clínico del doloroso postoperatorio.
- Oía el ruidoso clic de su lámpara de noche, cuando mi hermano llegaba a las dos de la mañana de la época, de sus convenciones, y su suspiro posterior es como si lo hiciera yo mismo.
- Cuando yo ya llegaba a esas horas, (las mías eran a las once de la noche), me preguntaba en voz baja si quería cenar algo, pues la costumbre familiar que mi querido Agustín imponía, era que el que no llega a la hora de cenar ya no cena.
- Sé que el día que levanté el vuelo, ella empezó a morir conmigo, yo era su pequeño, (su Cachito, el de la canción de la Lasso), y eso le restó una importante actividad afectiva que no sé, (aunque siempre la vi aparentemente feliz), si alguna vez consiguió recuperarse plenamente de aquello. Yo tenía 23 y ella solo 51.
- Otras muchas anécdotas hacen creer que la historia se repite. Ahora es la que vive conmigo desde hace 48 años, la que ha cogido el testigo de la invisibilidad, pero ahora lo veo día a día y de cerca. Es un milagro o una vocación tan invisible como lo de todo lo que hacen. Sufren y viven todo lo de los suyos por encima de sí mismas y de sus males.
- Un amigo me ha mandado un video homenaje a esa invisibilidad en la que no hace falta ser muy, o nada, creyente para observar que su actitud nada tiene que ver con ello y sí mucho con lo que son por sí mismas.
- Es un vídeo motivador de emociones y que debe provocar el respeto, reconocimiento y admiración por esa invisibilidad que no siempre hemos sabido o supimos, agradecer.
que hermoso escribes gracias a gente como vos seguimos aqui hay cada blog que ...
ResponderEliminarque tengas un dia divino
Gracias, querida Mucha. Eres un ángel.
EliminarUn abrazo.
Escribiu bien no es poner palabras lindas es darle sentido a lo que haces cuando escribes y tu lo has logrado
EliminarMe incluyo, amigo, y por eso me identifico con tu texto, soy de los que "no siempre hemos sabido o supimos, agradecer" y tantas veces pienso y siento que daría lo que no tengo para remediarlo, ahora que es imposible hacerlo, claro, por lo que debo convivir con ese trago amargo. De modo que hace tiempo ya que dejé de creer que jamás a nadie he causado molestia ni daño. La indolente inconsciencia que me caracterizó durante algunos años dañó más de lo imaginado.
ResponderEliminarAbrazo sinceramente admirado porque siempre me aportas y me dejas reflexionado.
ERers muy amable, Carlos. Escribiste leyendo mi alma ... así es, eso es lo que siento.
EliminarUn abrazo fuerte y festivo ... vi por fin a unos buenos amigos que no veía desde hace un año y a distancia, Estoy feliz en mi desdicha.
Un estupendo video del que ae pueden sacar muchas enseñanzas, gracias Enrique.
ResponderEliminarEso creo, Tracy. Gracias.
EliminarUn abrazo de lunes.
Conmovedor video uno a veces no sabe agradecer todo lo que hacen nuestros padres. Te mando un beso
ResponderEliminarAsí es, amiga Judit. Casi siempre llegamos tarde.
EliminarUn abrazo.
Un video precioso. Y tus letras siempre dan para reflexionar, pienso, que yo soy una mujer invisible....... Saludos.
ResponderEliminarEs un mal que, desgraciadamente, anda muy repartido, Sandra. No creo que seas, ni única, ni la última.
EliminarUn abrazo fuerte.
Cierto amigo, no hay que ser creyente para observar ese fondo real que encierra el vídeo.
ResponderEliminarY más cierto todavía lo que tus palabras definen como “milagro” o “vocación invisible”. Pues ambas actitudes se dan en muchas mujeres. Y muchas veces.
Tengo la “suerte”, la oportunidad, de compartir, o vivir más bien, esa actitud “...que debe provocar el respeto, reconocimiento y admiración por esa invisibilidad que no siempre hemos sabido o supimos, agradecer.”
Y no voy a negar que, tal vez, sea hoy un punto de inflexión en mi vida en lo de saber agradecer… Que si bien está presente, no siempre se hace visible!
¡Muchas gracias!
Gran abrazo Enrique.
Tus palabras consuelan, comparten, comprenden y establece una conexión que va en aumento, Ernesto. Me alegro de ello. Te conocí por casualidad y ahora ya es una feliz casualidad.
EliminarUn abrazo.
Acabo de escuchar el video Magnifico
ResponderEliminarY aunque nunca nada de esto me ha pasado,
ni siquiera ahora que mi marido se ha volado
Siempre me escuchó y hasta a veces la noche entera . Y bien entiendo tu maravillosa entrada como no lo he vivido me quedo leyendo los comentarios
Tú eres una chica especial, querida Mucha, muy especial.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Excelente Enrique. Excelente.
ResponderEliminarGracias, Antón.
EliminarUn abrazo agradecido.