26 abril 2021
No sabía como decírmelo, me miraba y no atinaba a soltar palabra alguna. Finalmente y ante mi cara de perro que espera le lancen el hueso, Arturo se arranca: ..."Enrique, llevas la cremallera del pantalón bajada".
Julia, la bella niña de Lorenzo, me para antes de entrar en la tienda de las frutas, me coge por el hombro, me mira con ojos de arrancarme las pupilas, (o las cejas), y con cara de pena o del que ve a alguien que mañana igual la palma, me dice: "Enrique, tienes el ojo izquierdo completamente rojo, muy rojo".
Antonio, el Jefe de Prensa de mi vida en La Playa, apenas me ve, muestra cara de horror y tras un titubeante "holaquetal", me dice: "Enrique ¿No has dormido hoy?" Claro que sí - le contesto - "Es que tienes ojeras, barba de dos días, llevas los botones de la camisa abrochados un nivel más abajo y en lugar de tu cachava llevas un paraguas cuando hace un sol de justicia".
Finalmente oigo un ruido rarísimo y un pip, pip, pip y a continuación una voz ultratumba que dice: "Son las seis de la mañana, Radio Nacional de España, Servicios Informativos".
Luego, luego ha llegado lo mejor, la liberación ... "Cariño, apaga la radio que son solo las seis" - Claro - dije - que feliz soy - pensé - luego abrí los ojos, alargué mi mano hasta encontrar la suya y recé, suspiré, sí, solo eran sueños que hacen que la realidad haya vuelto a ser, cada vez más, un tiempo más venerable que el de los sueños.
El tiempo, el calendario, lo cambia todo. Nos hace mejores, menos pragmáticos, más sensibles, más humanos ... menos perversos, aunque nunca hayamos sabido, ni querido entender, que lo fuimos. Curioso que la apreciemos mucho más cuando tiende a irse, a terminarse. Así es la vida, coqueta, a veces cruel y otras, como ahora mismo, tremendamente sensual y atractiva. Años para entenderlo... pero lo aprendí. Nunca es tarde.
Hola, Enrique, lo primero agradecerte tu paso por mi pequeño rincón de palabras y silencios, ha sido grato recoger tus palabras y tu aliento. Lo segundo decirte que me ha agradado mucho leerte, creo que es la primera vez que tropiezo con tus sugestivas letras. Me agradó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Teo, ese sentimiento es bidireccional. Escribir es una terapia muy digna, sensible y hasta necesaria.
EliminarSaludos
Que maravilla de entrada ,,,me has dejado sin palabras. Yo era,era yo.
ResponderEliminarHoy soy distinta
Me embriaga la vida como un cafe sin cafeina
Nunca es tarde, mi joven y querida Mucha. Ser, solamente ser, no es algo tan fácil como debiera ser o parecer. Te pasas toda una vida buscándote y cuando te encuentras te das cuenta que has consumido media vida en ello y sigues buscando. Ser, ese deseo irrenunciable. No cambies nunca.
EliminarUn abrazo de martes, ya de primavera/verano por aquí.
Que bonito tu escrito!!!
ResponderEliminarTan cierto! A veces los sueños son maravillosos, otras en cambio la realidad los supera.. y que bueno que así sea, que tengamos la capacidad de ver la belleza en nuestro entorno a diario, de sorprendernos gratamente y descubrir personas , sitios, ocupaciones por los que bien vale festejar la vida!!!Yo festejo leerte! jajjaja (y es verdad) Besossss y gran dia!
Festejo saberte por aquí, igual que lo hace Mucha y otros amigos-e, sois la vida, la vida digital, la mía.
EliminarLa realidad es muy aburrida, a veces, querida Eli, pero si eres capaz de pintarla de tu color favorito, se convierte en maravillosa.
Un abrazo muy fuerte, querida Eli.