sábado, 12 de noviembre de 2022

La noche no es para mí ... ¿o sí?

Pintura de Fabián Pérez


12 noviembre 2022

– Mi querida Madre siempre me decía eso que, también, es casi el título de una canción que me pirraba y me pirra: “La noche no es para ti, Enric”.

– Pero así será, sí, pero a mí me encanta castigarme el cuerpo o lo que queda de él pues se lo tiene muy merecido (mi cuerpo) por dejarme así, medio abandonado, me gusta, a esta edad menos golfa, la noche de las conferencias, copeo y luego bailoteo fino (aunque yo no me pueda levantar de mi silla para dar dos buenos pases de rock o de un buen pasodoble como hacía no hace tanto), especialmente, como llevamos haciendo casi veinticinco años, durante los viernes la nuit.

– La gente de siempre, al contrario de lo que suelen gustar a la de hoy, es agradable, simpática, se arregla como si fueran de boda y hasta yo me pinto una sonrisa bonita, como una puerta inglesa, para parecer mejor y más nuevo y me echo Paco Rabanne hasta en el ombligo.

– Anoche fue una de esas noches excepcionales donde todo salió bien. Aplaudieron en las Charlas, había más personal de lo previsto y luego hasta hubo copeo sensato y responsable, en los límites de la escasa lucidez senil. Todo fue genial.

  • “¿Te imaginas que siempre fuera así, cariño?”
  • “NO, Enrique, no sería ni bueno, ni normal. Si siempre fuera así no sabrías apreciarlo como lo has hecho esta noche”.

– (Y digo yo siempre: La sabiduría de la mujer es como la ciencia infusa, nace con ellas).

- Feliz sábado, compañeros virtuales, yo, de momento, me iré a por una de acetilcisteína y un paracetamol, para darle al cuerpo lo que pide y para darle la razón a mi Santa Madre, que, esté donde esté, sé que me estará leyendo.

@etarragó


Cuatro de mis mejores refugios


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18 comentarios:

  1. Quien tuviese esos viernes la nuit a mano. A cualquier edad tras haber cumplido ya los tantos...

    Del Paco Rabanne pasaría. En un tiempo de hace mucho tiempo usé Aqua Brava. Desde entonces nunca más ninguna

    De esta tengo un recuerdo, entre otros, en el que me vino muy bien tenerla a mano.

    Regresábamos de Asturias a Bilbao dos amigos. Fiestas en Castro-Urdiales, paramos. En el puerto largas mesas donde servían sardinas a la brasa... ¡Cenamos allí!

    Mi larga y tupida barba "apestaba" a sardinas... Un baño de Aqua Brava en ella resolvió la cuestión.

    Y sobre lo de la "ciencia difusa", ¡cierto!

    Fuerte abrazo amigo Enrique.

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    1. Lo del Aqua Brava me ha recordado alguna historia parecida, aunque no era para una escena detrás de comer sardinas, pero ahora no viene al caso. Lo del Paco Rabanne es así desde los 90 y pocos, antes usaba Otelo con la que tuve una feliz convivencia.
      Lo de los viernes la nuit, no hace tantos años (unos diez) eran también los sábados la nuit. Creo que cada cual encuentra distintas razones para exigirse un rato de felicidad, el nuestro, de momento, está con los nietos y con los viernes la nuit.
      Ah, no era difusa, era infusa ... jajajaja.
      Feliz sábado, Ernesto.

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    2. jajjajajajjajajaja.. Cierto, infusa!

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    3. Bueno, sabía que era infusa pues lo buequé... Pero quedó lo otro... jajajajjajajaaja...

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    4. En fin, sábado. Salgo de casa a tomar unos "txikitos". Si gustas...
      No hace falta que publiques toda esta parrafada. A tu cuenta.

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    5. Nada me gustaría más que salir contigo a tomarme unos txikitos, pero antes, al margen de cómo superar la distancia, habría que ver como sorteo a mi enfermera particular e implacable guardia jurado de mis males, que es muy eficiente y maravillosamente cruel conmigo.
      Un abrazo y que disfrutes con tus amigos y compañeros de txikitos

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  2. Mientras eso te haga feliz y no hagas daño a nadie, qué ha de preocuparte? Yo creo que nada. Transmitimos lo que sentimos, lo que llevamos dentro, aunque no lo digamos con palabras. Si te sientes bien, transmitirás bienestar. Si eres feliz, transmitirás felicidad, como la transmites en esta entrada. Así que déjalo estar, que está bien.

    Y estoy con tu compañera (y contgio, por descontado). Pero con un matiz (y ahora estarás maldiciendo porque este Emilio siempre tiene un puñetero matiz o una maldita apostilla que hacer!!! Jajajaja Santa paciencia la tuya!!!). Pero déjame que la haga, o reviento!!! (me río a carcajadas de mí mismo)

    Es cierto, en el contraste aprendemos a apreciar el valor de las cosas. Y sin el contraste, lo bueno termina por convertirse en algo anodino, carente de valor.

    Pero yo he encontrado una excepción. Cuando el amor es radicalmente sincero y honesto, jamás agota. Y no necesito del contraste para valorar con extrema gratitud la felicidad que me proporciona. Para que pueda ser así hay un ingrediente adicional imprescindible: la humildad. Vivir el amor con desnuda humildad.

    Cuando la humanidad descubra este ingrediente aparentemente secreto, la experiencia de vivir y el mundo serán mucho mejores.

    Gracias por confiarnos tus reflexiones, siempre tan bellamente humanas, tan admirables... Y gracias por no enfadarte!!!

    Y un enorme abrazo, como siempre, querido amigo!!!

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    1. Como voy a enfadarme contig, ni con nadie, amigo Emilio, yo ya estoy como la Cinquetti, "no tengo edad", pero a diferencia de lo que dice la letra de su inolvidable canción, de lo que no tengo edad no es para amar, lo es para aburrirme y mucho menos para enfadarme. Si no sientes, si no amas, quieres o abrazas a la gente, a tu gente, a tu amor de toda la vida, no existe vida que vivir.
      No nos queda mucho tiempo, hay que vivir, amar y sentir.
      Un abrazo fuerte, poeta.

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    2. Me gusta la noche con su intimidad y el día con su jolgorio.

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    3. Te sigo en ese pensamiento, Tracy y al revés, también.

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  3. Enrique, joven o viejo, el "guayabo" o resaca es inevitable, pero a esta edad nos sentimos más felices. In abrazo. Carlos

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    1. Así es, amigo Carlos A. Donde eres feliz, ahí es.
      Feliz domingo.

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  4. Me alegra que lo pasarás bien. Hay veces que la noche es genial y debe quedar en el recuerdo.

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    1. Donde estés a gusto, ahí es, amiga Judit, a cierta edad ya no puedo ir por las ramas.
      Feliz domingo.

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  5. La noche es nuestra patria, Enrique. Inevitable.

    Abrazo hasta vos siempre inspirador, amigo.

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    1. Gracias, poeta y maestro de la activación del intelecto.
      Feliz domingo, Carlos P.

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  6. Hasta antes de la pandemia disfruté de la noche de los viernes.
    Ahora ya no.
    Han desaparecido sitios, gente y la alegría.

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    1. Pues hay que crearlos, amigo TS. Decía una sabia amiga que tenía yo de directora de las relaciones telefónicas con el exterior en mi oficina: "Si la vida son dos días, solo hay una noche, Enrique. Entonces ¿qué hacemos aquí? ¡¡¡Vámonos de marcha!!!.

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