16 enero 2022
Estaba leyendo la entrada de nuestra Tracy y me inspiró y alentó, en la búsqueda de ese abrazo del que tan necesitados andamos en estos crueles tiempos que vivimos:
Tengo una soledad tan concurrida
Tan llena de nostalgias y de rostros de vos
De adioses hace tiempo y besos bienvenidos
De primeras de cambio y de último vagónTengo una soledad tan concurrida
Que puedo organizarla como una procesiónPor colores, tamaños y promesas
Por época, por tacto y por saborSin un temblor de más
Me abrazo a tus ausencias
Que asisten y me asisten
Con mi rostro de vosEstoy lleno de sombras
De noches y deseos
De risas y de alguna maldiciónMis huéspedes concurren
Concurren como sueños
Con sus rencores nuevos
Su falta de candor
Yo les pongo una escoba tras la puerta
Porque quiero estar solo
Con mi rostro de vos.Pero el rostro de vos
Mira a otra parte
Con sus ojos de amor que ya no aman
Como víveres que buscan su hambre
Miran y miran y apagan mi jornadaLas paredes se van
Queda la noche
Las nostalgias se van
No queda nadaYa mi rostro de vos
Cierra los ojos
Y es una soledad
Tan desoladaMario Benedetti
Oye Enrique me ha gusta este Poema de Benedetti que no conocía y se me ocurre invitarte a participar en el JUEVEANDO del día 20, me toca coordinar, contéstame, sería un placer.
ResponderEliminarMe encantaría, Tracy, pero no soy capaz de seguir vuestro ritmo.
EliminarTe lo agradezco mucho. Prefiero seguir observando vuestro bonito trabajo.
Gracias.
No copio nada en este momento de mi vida
ResponderEliminarDejo sali lo que me lastima y que esta solo en mi mente activa
Vivo el hoy sin planes
Quiero y me quieren
Eso es vida
Vive la vida, querida Mucha, aprovecha ahora que aún eres joven.
EliminarUn abrazo
Cuánto se conjugan tus deseos del abrazo, y este poema de Bendetti, que sabe a distancia y soledad de soledades. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEl maestro es inmortal, Carlos A.
EliminarUn abrazo de lunes
Aquí estoy, hola, vine aquí desde tu blog de Wordpress, y veo que escribes muchos poemas hermosos y tienes un blog muy bonito.
ResponderEliminarGracias, eres muy amable, Amieta.
EliminarUn abrazo.
Es que estamos tan concurridos por tantas ausencias, esas eternas presencias...
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos, amigazo!!
Eternas presencias ... irrevocables experiencias y sufridas realidades.
EliminarEl maestro es inmortal, Carlos P.
Me encanta Benedetti . Te mando un beso
ResponderEliminarCoincidimos en ello, Judit.
EliminarBesos de lunes, escritora
El gran Benedetti me encanta y leerte a ti amigo Enrique. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarGracias, Sandra, ese encanto, pues, es bidireccional.
EliminarUn abrazo.
Un bonito poema el elegido sobre los anhelados abrazos, y sobre la soledad del desamor, fuente de inspiración de poetas, incluso, más que el del amor.
ResponderEliminarBonita entrada.
Un abrazo, Enrique.
Gracias, Manuel, evocar a Benedetti, es casi una obligación de cualquier amante de las letras.
EliminarUn abrazo, versado y muy trabajador, bloguero.