Los leones de la soledad y esa mano amiga

Tommy Ingberg

Repito este mensaje que lo es para todos mis amigos y especialmente a aquellos que lo están pasando mal por una u otra razón

15 octubre 2021

Curioso es que cuando decides bajar la cabeza porque piensas que algo no anda bien, tu deseo deja de fluir y las emociones se concentran en el dolor y en la desgracia del que se siente poco correspondido, como si de una víctima “prepatibular” se tratara. Los leones de la soledad se asoman en el oscuro horizonte y piensas que van a devorar todas las ilusiones de vida que te quedan.

Él no quiere vivir y ese será el mal sueño que te lacera hasta que te despiertes de la noche de las sombras en la que te has introducido. El dolor solo se aligera con dolor y las luchas con los demonios de la tristeza y de la soledad te van abatiendo sin que lo notes. Es un dolor agrio, no duele, solo ensucia, no deja nada deseable, pero asusta.

Lo intento pero no puedo, mi brazo no me responde y la escápula está muy alta.

Buscas refugio en el ensueño, en aquellas noches de ébano y en las de música y vino cálido, en los baños de invierno y en las torres de marfil en que vivías, pero nada sucede, todo sigue igual, aquello ya no está, aquello ya pasó.

Cuando es liberada la hormona OXITOCINA como parte de la reacción frente al estrés, los amigos sienten la necesidad de agruparse. Y cuando los AMIGOS se juntan, se produce una cantidad aún mayor de oxitocina, de dopamina (estimula el amor y la ternura) y de fenilananina (genera entusiasmo y alegría), que reducen el estrés más agudo y más bien provocan sensaciones agradables y divertidas.

Pero sigues buscando sin rumbo, sin interés, quieres ser víctima, no te importaría que ese sueño no se acabase nunca y de él nunca volvieras. Las sombras son cada vez mayores y mayores las inquinas de unos y otros. Te atormentan tus locuras sin saber por qué, los molinos ya no son lo que eran, no existen y, además, nadie encuentra un sustituto a las ganas de sufrir cuando la mente anda herida y solitaria. Tu amigo se muere en vida y no puedes hacer nada, ni él nada quiere, solo quiere que le dejen en paz.

Paralelamente, otro estudio demostró que los LAZOS EMOCIONALES (auténticos, sinceros y leales) contribuyen a reducir riesgos relacionados con la presión arterial y el colesterol.

Tú le das todo, pero él no quiere nada, está hundido en su dolor y en su hedor a soledad buscada. Nada puedes hacer pero te niegas a aceptarlo. Tenerlo ahí postrado en el lecho del dolor te está matando, pero debes intentar salirte empujándolo a los sueños positivos, a los del placer, a los de la amistad, a los de la vida. El dolor no es nada comparable con perder lo que mas quieres. Por favor amigo: Regresa a la vida, deja que te ayude, no renuncies a nada …

Se cree, fehacientemente, que LA AMISTAD PROLONGA LA VIDA. (Las personas que no tienen óptimas relaciones de amistad, generalmente no gozan de buena salud).

Pero al final tu luz se enciende, parece que es eso pero no lo sé, allí hay una mano amiga pero no la puedo coger, ¿qué pasa?, lo intento pero él no se mueve, es como si se hubiera ido … ¿Oye, estás ahí? …

Poema de la amistad atribuido a Jorge Luis Borges

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