domingo, 17 de octubre de 2021

"La divagación es el domingo del pensamiento"



17 octubre 2021

- Abrazar a los amigos de otro tiempo; pescar en un mundo de la compra de oportunidad;  que alguien te diga que te ve igual que estabas hace mil años o si has hecho un pacto con el diablo para mantenerte tan bien; sentir que alguien te toca el culo para saber si llevas cartera que trincarte; sospechar de la guapa rumana que te adula para venderte un nosequé mientras te pone el brazo en el hombro; marcarte un Teen Tops en la caseta de Mario que, increíblemente aún vende casetes ... 

- Todo,  absolutamente todo lo que fueran gestas que recuerden las praxis comerciales del ayer, por Dios ... ¡Bienvenidas sean! ... hay tanto que aprender de lo que fuimos y tanto por arreglar de lo que somos que yo, sin recato alguno, diré siempre, que a la hora de comprar, prefiero que me toquen el culo, antes de que me roben la moral ... y las ganas de creer en que lo que viene será mejor.

- Bien, por hoy dejaré de teclear pues, como dijo algún ilustre personaje, cuyo nombre no recuerdo: "La divagación es el domingo del pensamiento".



10 comentarios:

  1. Enrique, no hay duda del domingo cavilador. Es mejor que salir a la calle, el cine, o mirarlo desde la ventana. Que tristeza la de los domingos, Es un día, que me abruma. Quizás me recuerda el lunes de trabajo (ahí envidio a los zapateros), y me pone deprimido. Pero, aciertas en eso " hay tanto que aprender de lo que fuimos y tanto por arreglar de lo que somos ...", pues como lo escribí, no sé dónde pero lo escribí, hay que atajar esta caída en la que rueda el mundo, por culpa del exceso de consumo y una economía de mercado y competencia inhumanas que, intoxica sin reparo.
    Un abrazo dominical, mientras me bebo una taza de tinto (café), y escribo para olvidarme que es domingo.

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    1. Me deprime, amigo Carlos A., que esta pandemia no me deje ver a mis nietos, abrazarlos, charlar con ellos estando a su lado, que cueste socializarse pues todo es un peligro para mi. Los domingos, antes de la pandemia, eran los días de la família, día que nos reuníamos todos y lo celebrábamos. Ahora la tristeza se apodera de mi en cuanto oigo la palabra domingo.
      Por otra parte la situación lastimosa que ofrece la realidad social del mundo en el que vivimos, no ayuda a sentirnos compensados.
      Nunca más de acuerdo contigo en esa frase: "hay que atajar esta caída en la que rueda el mundo, por culpa del exceso de consumo y una economía de mercado y competencia inhumanas que, intoxica sin reparo."
      Un abrazo, fuerte.

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  2. La melancolía inherente en el término "domingo"... aquí también, Enrique, no te dejes desanimar... si eres capaz de sintetizar así: "hay tanto que aprender de lo que fuimos y tanto por arreglar de lo que somos..." no te dejes desanimar.

    Abrazo sin sombrero hasta allá.

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    1. Gracias, Carlos P. No me desanimo, me desaniman las actitudes de los hombres, de determinados hombres y mujeres que, pudiendo hacer tanto, hacen tan poco.
      Sin sombreo, me descubro ante ti para darte un fuerte abrazo-e.

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  3. Jajajaja me has hecho reír con ese domingo... Pero bueno arreglaremos lo que somos siempre que se pueda.

    Besazooooo.

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    1. Exacto, siempre que se pueda, Paula.
      Un abrazo, siempre que se pueda.

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  4. Uy yo vivo siempre divagando. Y hay siempre que seguir adelante tomando lo mejor de lo que fuimos Te mando un beso

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    1. Es una excelente forma de vivir y de pensar, lo que tú haces, Judit. Nada de quedarse algo en el bolsillo del alma.
      Un abrazo, escritora.

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  5. Tenemos que adaptarnos y seguir la vida amigo Enrique. Saludos.

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