martes, 14 de septiembre de 2021

Me quedé más a gusto que un marrano en un charco.



Fotografía de Helmut Newton

14 septiembre 2021

- Arturo por muy empastillado que ande no tiene un pelo de tonto y aunque parezca que “ya no toca”, siempre te mete un cuerno cuando le parece que algo no funciona bien a su alrededor:
“Pero Enrique ¿Qué te pasa? ya no escribes sobre ninguna coña, ni siquiera sobre tus aventuras de amor con el Párroco. Hablas mucho sobre la muerte y sobre no sé cuántas entelequias que solo tú y tus más progres amigos entendéis, … ¿No te estarás muriendo, ¿verdad?”
- La Loli, que es como los reporteros de calle de los DeLuxe Televisivos, se sale de la barra cuando ve que alguno de nosotros no mueve la cabeza cuando pasa la niña de la bella colita con sus contorneadas formas llevando cafés y copas de aquí para allá y de allá para no sé dónde y te larga un sermón de esos de hacerte subir las feromonas, aunque sea a base de tortazos o de besos, que de todo hay:
“No me digas, Enrique, que le has contado tu secreto a la Marta, esa HP de Sálvame, y que ahora ya lo sabe todo el mundo que es lo que ella, (la tal Marta, sabe hacer de PM, contar lo que le cuentas en secreto a “to quisqui””
- Pero la conferencia exprés de la mañana, la secuencia fonética que más hondo ha calado en mi alma, la ha soltado mi amiga Leonor, la veterana de los ochenta y no sé sabe cuántos más, vieja cupletista de El Molino barcelonés de los sesenta, maestra nacional retirada y viuda de honor del Cuerpo de la GC, sí, ha sido ella la que con sus bellas palabras me ha mandado, de una bella patada, hacia el cielo de mis recuerdos:
“No les hagas caso, Enrique, ellos no te entienden, bueno, lo cierto es que ni ellos mismos se entienden. Tú vienes aquí a escuchar historias y ellos a contarlas; tú vienes aquí a regalarnos vida y ellos a consumirla como si fuera hachís; tú tienes mucha vida y ellos … ay, ellos la quisieran tener; tú sabes cómo enamorarla y como mimarla y ellos apenas han aprendido alguna vez lo que significa sentir o tener sentimiento alguno; ellos están amargamente inmersos en su oculta soledad y tú estás lleno de vida en ti y en todo lo que tocas a tu alrededor …”
- Me levanté y sin dejarla terminar, me acerqué a ella, mi amiga Leonor, la más veterana de todas mis amigas, y le di un beso en el morro que produjo, tras el clamoroso silencio inicial, un griterío espectacular entre todo el personal del Ateneo con ojos para ver. Fue como cuando un torero entra a matar …y la clava hasta el fondo. Como diría mi amigo Manué: Me quedé más a gusto que un marrano en un charco.


enriquetarragófreixes




10 comentarios:

  1. Qué bien ese ambiente diverso y mágico de El Ateneo, que deja ver parte de tu ser, Enrique, entre personajes tan pintorescamente femeninos. Y me encanta ese cierre del relato. "Me quedé más a gusto que un marrano en un charco."
    Un abrazo. Carlos

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    1. Me decía una compañera de profesión en mi etapa valenciana, hace ya bastantes años, que "la vida son dos días, Enrique, por tanto solo hay una noche. Cierra el ordenador y vámonos de marcha". Esa simple broma o no tanto, es todo un modo de vida que hay que ejemplarizar y yo a eso me dediqué, a trabajar y a disfrutar de la amistad, de los amigos, de la vida social y del mundo que se acaba.
      La actitud es la que administra nuestros éxitos y nuestros fracasos.
      UN abrazo fuerte, Carlos P.

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  2. Así es debes aprovechar hasta el ultimo minuto y seguir disfrutando de todo. Te mando un beso

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    1. Lo intentaré, amiga Judit, cuasi te lo prometo.
      Un abrazo fuerte, escritora.

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  3. Que bueno mi amigo Enrique,
    no debes dejar para manana,
    lo que puedes hacer hoy
    siempre.

    Besitos dulces

    Siby

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  4. Que importa si no te entienden amigo Enrique, sigue como eres y no cambies, tienes vida y eso hay que celebrarlo cada día. Sigue escuchando esas historias y luego nos las cuentas y lo del beso, te lo mereces y me encanto lo del marrano, hasta te imagine. Saludos amigo. :=)

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    1. Jajajajaja. Me alegras siempre el momento, amiga Sandra, con tus comentarios. Gracias.
      Un abrazo fuerte, de miércoles que todavía hay energía libre.

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  5. Ya estas historias en tu reducto y entre tus personajes (La Loli, por ejemplo) reclaman que pongan cámaras y transmitan en directo... Me encantan!!

    Abrazo para todos hasta allá.

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    1. Jajajajaja. Lo había pensado, quizás ahora, con este apoyo incondicional tuyo, lo vuelva a intentar.
      Bromas aparte, esos personajes son, ya, como mi carne.
      Un abrazo, compañero.

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