03 abril 2021
Mientras andaba y andaba, sin andar, por el mundo de la irrealidad cual supone fundirse en el bello paisaje de La Huerta y su gente; apurando mi humeante café en el mejor Ateneo posible de ese bello escenario; oyendo las mil y una historias de esa romántica y olvidada España que solo vive para recordar lo que fue; viendo cómo se desaprovecha tanta sabiduría, ya ancestral ... entonces hago lo que siempre suelo hacer cuando la irresponsabilidad generacional incurre en el mayor de sus pecados cual es ignorar su existencia, (la de esa bendita y sabía nobleza), cerrar los ojos para centrarme en algún arcaísmo propio de mi inevitable nostalgia.
Diré que aún recuerdo que cuando era niño y hasta cuando lo era menos, siempre pensé que el objetivo en la vida de cualquier humano, para poder hacer todo cuanto quisieras, era hacerte mayor. El tiempo pasó desde entonces y muy deprisa, tanto, que ahora que ya lo soy, pienso exactamente lo mismo, que llegar a serlo es todo un logro.
Sed felices, ser viejo no es un castigo, es un premio, aunque, a veces, parezca que duela serlo.
enriquetarragófreixes
Hacerse mayor es un privilegio y para envejecer bien es nuestra responsabilidad cuidarnos.
ResponderEliminarFirmado: Eva sensata.
Un beso razonable.
Ay, Eva sensata, cuanto agradezco tu comentario, Es como si hubiera rememorado viejos consejos que me han llevado hasta aquí.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Me encanta la frase y tu post. Yo también siento lo mismo.Creo que es un bendito privilegio. Deja de serlo cuando muchas instituciones, gobiernos, personas en general dejan de ver al adulto mayor desde su experiencia y sabiduría y a tratarlo como un estorbo, cosa que sucede a menudo , inclusive en el seno de las familias. Mi super abrazo querido Enrique , siempre dando un ejemplo de vida, de los buenos!!!
ResponderEliminarGracias, Eli, se lo contaré a todos mis amigos que ya son todos, fans tuyos.
EliminarUn abrazo muy fuerte y viva la juvenil y veterana edad
Lo mas importante es ser feliz, envejecer con dignidad amigo Enrique. Saludos.
ResponderEliminarEnvejecer con dignidad, amiga Sandra, esa es una gran frase y que daría para un libro muy extenso.
EliminarUn abrazo de "Resurrección"